viernes, 30 de mayo de 2008

SI NOS DIÉRAMOS LA MANO…

Si todas las personas con enfermedad y discapacidad del mundo se dieran la mano habría tal “boum” en el mundo… que traerían la PAZ a la tierra. Sería una revolución… y algo magnífico. (Navidad 1956)

Podemos amar nosotros porque él nos amó primero. El que diga “yo amo a Dios” mientras odia a su hermano, es un embustero, porque quien no ama a su hermano, a quien está viendo, a Dios, a quien no ve, no puede amarlo. Y este es precisamente el mandamiento que recibimos de él: quien ama a Dios, ame también a su hermano.
(1 Juan 4, 19-21)

Señor Jesús, continúa seduciéndonos con tu Amor.
Tú has venido a mostrarnos que tu amor de Hijo
es el mismo que la ternura del Padre
y la fuerza del Espíritu, hacia toda criatura.

Nos sigues mostrando que eres tú el que ama primero,
que tu amor es a tiempo completo
y que nos estás amando como si fuésemos
lo único en el mundo.

Tú estás esperando nuestra respuesta,
te sientes correspondido por nuestro amor.
Si alguna vez hemos dejado de responderte,
tú has multiplicado tu gracia
para que sigamos buscándote.
Tú eres nuestra fortaleza.

Esperas que ese amor no se quede parado.
Tu amor creador se dirige a todos
y de todas las maneras.
Tu amor se manifiesta en cada gesto de amor
que se ofrece y que recibimos cada día,
como un regalo.

Somos conscientes de nuestra pequeñez
y, desde ahí, vamos viendo
que somos más aptos para dejarnos seducir por tu amor.
Un amor que nos lleva a otros más pequeños
y también amados por ti.
COMENTARIOS DEL EQUIPO:
- Es bueno reconocer que el amor está dentro de cada ser humano. No sé cómo sería mi existencia si no hubiera conocido el amor de Jesús. Aunque hay quien no conoce a Jesús y ama mucho, reconozco que el mundo sería diferente sin ese tipo de amor que nos ha enseñado Jesús. Conocerle te hace amar distinto, amar a todos. Participamos todos de un mismo pastel aunque nos toquen de él partes distintas. Me pregunto, ¿cómo sería el amor antes de conocer la forma de amar Jesús?
- Dios es el primero en amar. Esto nos facilita la tarea. Cuando tienes la certeza de que te aman, es más fácil ponerse en marcha... Lo vivimos con toda naturalidad. Pero si no entras a experimentarlo desde la oración no puedes llegar a saborearlo, a darte cuenta. Es necesario ponerse en un clima de estima para ser conscientes del amor. Hace falta cuidarlo si no pasa desapercibido.
- Recuerdo el testimonio de una joven indígena que no entendía por qué en el cristianismo el amor es un mandamiento cuando es algo tan natural en la existencia como la respiración, el caminar, etc. Amar no puede ser una obligación, ahí está para que surja espontaneamente y fluya. Es un amor que se extiende a todo y está en todo...
- El apostolado consistiría, pues, en aumentar la sensibilidad para percibir a Dios y no sacarlo de la vida.
- Es bueno destacar que es Dios el que toma la iniciativa. Cuánto nos cuesta tomar la iniciativa a nosotros. En cualquier relación de amistad es necesario no perder nunca el ánimo en volver a tener la iniciativa. No es bueno que nos lo den todo hecho, que sean los otros los que comiencen, esperar pasivos a que ocurra algo...

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